Tomado del tiempo.com
María Belén dice que no todas las primeras damas son iguales y que así como Lina Moreno de Uribe es reservada y silenciosa, a ella le gusta promover discursos que fomenten el valor de la familia.
María Belén Jiménez habló con EL TIEMPO para dar la cara frente a las acusaciones que dicen que ella no deja gobernar a su esposo, Baudilio Páez, a quien revocarían mandato por esa razón.
Cuando en una de las emisoras de Fusagasugá repiten que este pueblo, a 40 minutos de Bogotá, no tiene otra alternativa que estar "bajo el mando de su patrona Belén", la gente sabe que no se refieren propiamente a la virgen Nuestra Señora de Belén, a la que está consagrada la iglesia principal.
Sabe que hablan de la esposa del alcalde, María Belén Jiménez. Exagerado o no, lo que afirma usualmente el periodista Byron Valencia tiene su punto de partida en una disputa con el mandatario local, Baudilio Páez, de quien dicen apenas tiene la investidura, "porque el pueblo más que alcalde tiene es alcaldesa".
El tema no es de simples dimes y diretes, sino que se convirtió en una de las razones para querer revocarle el mandato a Páez. Ya hay 10.293 firmas radicadas en la Registraduría Nacional.
El hecho es que la criticada primera dama del municipio no tiene problema en dar la cara para decir que "ayuda", pero que eso no afecta la "gobernabilidad" de su marido.
Incluso afirma que los detractores de su esposo se han valido de ella para hacerle "la guerra" al Alcalde, porque no encontraron otra manera de perjudicarlo.
"Él no quiso seguirles el juego, por eso ahora el 'piso' para atacar soy yo", añade.
De ella critican que suele hacer intervenciones en lugares a los que acompaña al mandatario. Varias personas consultadas por EL TIEMPO dijeron que además de ir con él se vuelve "la protagonista" con discursos sobre la mujer y la importancia de la familia.
La primera dama de Fusagasugá, de 56 años, es de una de las familias más reconocidas del pueblo, la Jiménez Escobar, que fue dueña de una de las tiendas de abarrotes más importantes del Sumapaz: El arca de Noé.
"Yo ayudo a quien lo necesita, pero no me extralimito en mis funciones", afirma ella al responderles a quienes dicen que "se pasa de la raya".
Presidenta de primeras damas
Según uno de los opositores del Alcalde, María Belén es la que "da el visto bueno para la contratación de personal en la Alcaldía" y hace parte a la hora de tomar decisiones y de los consejos de gobierno.
"Una vez durante la discusión del presupuesto ocupó una curul del Concejo e hizo parte del debate", afirma el concejal Eduardo Cubides.
Y añade: "No criticamos que sea la primera dama, pero sí que haga parte de las decisiones. La gente sabe que está a la sombra del poder", agrega.
El alcalde Páez no niega que le pide y que toma en cuenta sus consejos, porque la considera una mujer capacitada para darlos.
Ni los detractores de ella le niegan el liderazgo.
Es la presidenta de una Asociación de Primeras Damas, conformada por 300, entre las que se encuentra la primera dama de la Nación, Lina Moreno de Uribe.
A propósito del bajo perfil de esta, comparado con el suyo, María Belén dice que es asunto de personalidades.
El tire y afloje con la primera dama de Fusagasugá y el mandato de su marido ha llegado a tal punto que allí cuentan que ella tuvo un despacho dentro de la Alcaldía y que fue denunciada ante la Procuraduría.
Ella dice que sólo en ocasiones va al despacho y que ve al Alcalde a la hora del desayuno y cuando le escoge "la ropa que va a usar". De resto, afirma, se limita a al trabajo social por Fusa, al que sueña convertir en la "Chía al sur de Bogotá".
Ha pasado por varios cargos
Es abogada de la Universidad La Gran Colombia y especialista en derecho administrativo y constitucional de la Universidad Católica.
Trabajó 11 años en el Ministerio de Hacienda, en la Dirección de Presupuesto Nacional, en la programación de presupuesto para las entidades centrales y el sector descentralizado de la Nación.
Fue representante del Ministerio de Hacienda para asuntos fronterizos y asesora en la oficina de Planeación del Ministerio de Justicia.
También fue asistente del Director Nacional de Instrucción Criminal, cargo desde el que apoyó la política de seguridad de jueces sin rostro.
Durante 10 años fue abogada- secretaria de la Presidencia en la Corte Constitucional. Hace cuatro años disfruta de
su pensión.
María Belén dice que no todas las primeras damas son iguales y que así como Lina Moreno de Uribe es reservada y silenciosa, a ella le gusta promover discursos que fomenten el valor de la familia.
María Belén Jiménez habló con EL TIEMPO para dar la cara frente a las acusaciones que dicen que ella no deja gobernar a su esposo, Baudilio Páez, a quien revocarían mandato por esa razón.
Cuando en una de las emisoras de Fusagasugá repiten que este pueblo, a 40 minutos de Bogotá, no tiene otra alternativa que estar "bajo el mando de su patrona Belén", la gente sabe que no se refieren propiamente a la virgen Nuestra Señora de Belén, a la que está consagrada la iglesia principal.
Sabe que hablan de la esposa del alcalde, María Belén Jiménez. Exagerado o no, lo que afirma usualmente el periodista Byron Valencia tiene su punto de partida en una disputa con el mandatario local, Baudilio Páez, de quien dicen apenas tiene la investidura, "porque el pueblo más que alcalde tiene es alcaldesa".
El tema no es de simples dimes y diretes, sino que se convirtió en una de las razones para querer revocarle el mandato a Páez. Ya hay 10.293 firmas radicadas en la Registraduría Nacional.
El hecho es que la criticada primera dama del municipio no tiene problema en dar la cara para decir que "ayuda", pero que eso no afecta la "gobernabilidad" de su marido.
Incluso afirma que los detractores de su esposo se han valido de ella para hacerle "la guerra" al Alcalde, porque no encontraron otra manera de perjudicarlo.
"Él no quiso seguirles el juego, por eso ahora el 'piso' para atacar soy yo", añade.
De ella critican que suele hacer intervenciones en lugares a los que acompaña al mandatario. Varias personas consultadas por EL TIEMPO dijeron que además de ir con él se vuelve "la protagonista" con discursos sobre la mujer y la importancia de la familia.
La primera dama de Fusagasugá, de 56 años, es de una de las familias más reconocidas del pueblo, la Jiménez Escobar, que fue dueña de una de las tiendas de abarrotes más importantes del Sumapaz: El arca de Noé.
"Yo ayudo a quien lo necesita, pero no me extralimito en mis funciones", afirma ella al responderles a quienes dicen que "se pasa de la raya".
Presidenta de primeras damas
Según uno de los opositores del Alcalde, María Belén es la que "da el visto bueno para la contratación de personal en la Alcaldía" y hace parte a la hora de tomar decisiones y de los consejos de gobierno.
"Una vez durante la discusión del presupuesto ocupó una curul del Concejo e hizo parte del debate", afirma el concejal Eduardo Cubides.
Y añade: "No criticamos que sea la primera dama, pero sí que haga parte de las decisiones. La gente sabe que está a la sombra del poder", agrega.
El alcalde Páez no niega que le pide y que toma en cuenta sus consejos, porque la considera una mujer capacitada para darlos.
Ni los detractores de ella le niegan el liderazgo.
Es la presidenta de una Asociación de Primeras Damas, conformada por 300, entre las que se encuentra la primera dama de la Nación, Lina Moreno de Uribe.
A propósito del bajo perfil de esta, comparado con el suyo, María Belén dice que es asunto de personalidades.
El tire y afloje con la primera dama de Fusagasugá y el mandato de su marido ha llegado a tal punto que allí cuentan que ella tuvo un despacho dentro de la Alcaldía y que fue denunciada ante la Procuraduría.
Ella dice que sólo en ocasiones va al despacho y que ve al Alcalde a la hora del desayuno y cuando le escoge "la ropa que va a usar". De resto, afirma, se limita a al trabajo social por Fusa, al que sueña convertir en la "Chía al sur de Bogotá".
Ha pasado por varios cargos
Es abogada de la Universidad La Gran Colombia y especialista en derecho administrativo y constitucional de la Universidad Católica.
Trabajó 11 años en el Ministerio de Hacienda, en la Dirección de Presupuesto Nacional, en la programación de presupuesto para las entidades centrales y el sector descentralizado de la Nación.
Fue representante del Ministerio de Hacienda para asuntos fronterizos y asesora en la oficina de Planeación del Ministerio de Justicia.
También fue asistente del Director Nacional de Instrucción Criminal, cargo desde el que apoyó la política de seguridad de jueces sin rostro.
Durante 10 años fue abogada- secretaria de la Presidencia en la Corte Constitucional. Hace cuatro años disfruta de
su pensión.
