Bien pudo haber gritado a los cuatro vientos cualquier vituperio y tendrían que habérselo aguantado, pero Juan Carlos Osorio se mantuvo sereno en la victoria y la concedió al esfuerzo de sus jugadores antes que al mérito personal.
Apenas finalizó el juego y el colombiano descansó de la tensión que siempre existe, luego, aseguró que en su grupo de trabajo hay "cero ego, nosotros nos ocupamos de lo que podemos afectar y es el grupo, nuestra responsabilidad es en el pueblo mexicano y no estamos para taparle la boca a nadie".
En el análisis del partido, explicó sus modificaciones respecto al duelo ante El Salvador como la necesidad de contrarrestar lo que presentarán los catrachos: "ganamos con autoridad, dicho con respeto para el rival".
Añadió que "esto es del grupo, estamos felices, pero no consideramos que es nuestro gran triunfo, es de la Selección Mexicana y lo queremos disfrutar con el pueblo mexicano". Al mismo tiempo, resaltó: "la personalidad de los jugadores estuvo al nivel que corresponde para tratar de buscar resultados importantes en juegos internacionales".
Sin exagerar en buenos comentarios a lo que ha hecho, sino con el discurso intacto, Osorio reiteró, como si fuera un mensaje constante a sus futbolistas, que "tenemos que ser respetuosos con los rivales, claro que tenemos un gran grupo de jugadores y con ellos podemos estructurar el equipo que necesitamos para cada juego. Es sólo el inicio".
