Jose Alirio Rodriguez fue docente y rector tolimense, con amplia experiencia con el trabajo con la comunidad en los sectores mas vulnerables, fue formador de jovenes en: Saldaña,Castilla, Natagaima, Dolores, Carmen de Apicala, San Sebastian de Mariquita, Suarez y Espinal.
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El lic. y abogado Alirio Rodriguez, conoce bien las necesidades del pueblo tolimense, su experiencia como rector de varias instituciones del departamento. Esto le permitió a este educador convertirse en un líder para sus estudiantes, colegas y padres de familia.
Este docente inició su carrera en el municipio de Saldaña como maestro de primaria el 15 de Mayo de 1971 hasta el 28 de Febrero del año 2013 en la institución Educativa Rafael Uribe Uribe de El Espinal; donde se destaco por su liderazgo, compromiso y emprendimiento, perfil que también compartió como Rector en el Carmen de Apicala en la Institución Educativa Pedro Pabon Parga.
En el trascurso de su vida como docente, el lic. Alirio, ascendió desde los niveles inferiores, hasta ser Rector; iniciando como maestro de primaria, maestro de español e inglés y por más de 30 años rector de distintas instituciones educativas del departamento.
Sus inicios como rector fueron en el municipio de Dolores en el sur oriente del departamento en la institución Educativa Antonia Santos. Posteriormente laboró en la institución educativa Pedro Pabón Parga del Carmen de Apicala, luego en la institución educativa Francisco Nuñez Pedroso de San Sebastián de Mariquita, después en la institución educativa Santa Rosa de Lima de Suárez y por último en la Institución Educativa Rafael Uribe Uribe de El Espinal. Es importante destacar que el exrector Alirio gestionó importantes proyectos de infraestructura en las instituciones de Carmen de Apicala, Dolores, Suárez y El Espinal que contribuyeron ostensiblemente en el bienestar de éstas instituciones.
La experiencia fue bastante productiva para el lic. Alirio Rodríguez. En las instituciones logró percibir en comunión con la comunidad educativa varias problemáticas por mejorar. Destacándose las siguientes: la falta de afecto, el abandono, el conflicto de familias, el abandono de los hijos, las separaciones de los padres y la pobreza, estos factores perturban e influyen negativamente en el rendimiento académico de un estudiante
Para este veterano educador las condiciones de vida de nuestros niñas y niñas tolimenses y de la nación son muy preocupantes por la crisis económica, la crisis familiar y la crisis social que mengüan el proyecto pedagógico de las instituciones educativas. La educación ha sido tratada como el patio trasero de la casa por las políticas improcedentes del estado que desfavorecen el desarrollo del talento humano y disminuyen las posibilidades de una mayor equidad socia. El escaso presupuesto para educación y la poca capacitación docente, fortalecido por las inculpaciones mutuas de la crisis educativa, no sólo ha aumentado la crisis, sino que también ha estancado las urgentes soluciones estructurales al sistema educativo.
Según Rodríguez; el discurso de la gratuidad de la educación es una fantasía. Los gobernantes piensan que con 65 o 75 mil anuales por cada estudiante resuelven los problemas existentes, esto no es suficiente. La institución educativa se convierte en un detonador de la utopía pedagógica por no poder solucionar las problemáticas psicosociales, familiares, socio económicas de los estudiantes, por no tener el presupuesto adecuado y por no poseer el talento humano especializado que requieren estas situaciones críticas .
El licenciado recomienda que algunos mandos medios de la secretaría de educación no obstaculicen ni perviertan la acción administrativa, para que dicha entidad tenga una mejor respuesta a algunos problemas que inciden negativamente en la dinámica de la educación tolimense.
No es posible un cambio pedagógico sin un cambio de actitud humana de todos los agentes educativos. Esto permite una transformación pedagógica que genera conocimientos para una mejor proyección futura.
El compromiso y el control social posibilitan la transformación de la sociedad.
Nuestra educación es un compromiso de todos, en todos y para todos. Nuestro aporte es importante para beneficiar a estudiantes, padres de familia, docentes y sociedad civil en general.
El licenciado y abogado Alirio Rodriguez, presenta un saludo y un tributo de admiración a los docentes tolimenses que hoy deben tener fuera de su dominio de conocimiento, prudencia, paciencia y grandes dosis éticas, para dar respuesta a las difíciles actitudes sociales y a los grandes desafíos educativos.
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