Siempre nuestros abuelos y padres soñaron que sus hijos consiguieran un trabajo publico; mejor remunerado, donde se asegura una pensión, sueldos al día etc etc. en contradicción con nuestros padres hoy muchos de nosotros ejerciendo el mismo rol; no queremos, ni soñamos con ver a nuestros hijos en algún cargo publico en forma dirigencial.
Los cargos públicos dirigenciales se han convertido en una bomba de tiempo para quien los ejerza, nuestros dirigentes en su momento ostentan una gran posición social y económica la cual genera respeto, reconocimiento en cualquier lugar donde vayan y a la vez la idolatría de sus supuestos seguidores quienes en base de la hipocresía suben a sus dirigentes a un pedestal donde ellos, ni sus familias pensaron estar, pero si proyectaron llegar allí cuando les pico el bicho de la política; el político quien después se convierte en dirigente, en campaña electoral adquiere muchos compromisos sociales y económicos; LE VENDE EL ALMA AL DIABLO y quien después viene a cobrar representado en una señora llamada CORRUPCIÓN y es allí donde caen muchos incautos quienes terminan enredados al ocupar un cargo publico como le sucedió a Andres Camargo exgerente del IDU, quien obro de buena fe y sin darse cuenta; termino en lios juridicos por culpa de los corruptos.
Andres Camargo exdirector del IDU en la Alcaldía de Bogota en la administración de Enrique Peñaloza en el año 1999, es hoy objeto de una injusta decisión judicial determinada por un juez al condenarlo a 5 años de prisión, por un contrato en las vías del Transmilenio. Camargo ha sido declarado un peligro para la sociedad y por este hecho ha sido recluido en una cárcel del distrito.
El caso del ex gerente del IDU es uno mas donde se ve enredada una figura publica a consecuencia de una contratación estatal; recordemos los casos de Andres Felipe Arias (hoy profugo de la justicia), la exreina de belleza Valery Domingez (hoy vive fuera del país), asesores y secretarios de varias administraciones quienes por haber firmado un documento publico de contratación; hoy se encuentran en graves líos con la justicia colombiana.
En conclusión ejercer un alto cargo publico que tenga que ver con contratación estatal directa o indirecta se ha convertido en en una bomba de tiempo; la cual al explotar enredara a todos los que estén a su lado y en su entorno como son: CONTRATISTAS Y CONTRATANTES e incluso a las mismas secretarias o secretarios, que elaboren el documento de CONTRATACION.
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