El 31 de octubre es una fecha donde se celebra el culto a Satanás y sus demonios, que aun hoy en día continúan con todos estos ritos practicados antiguamente por los celtas. Un conocido astrólogo puertorriqueño dijo: "Halloween" es noche de sortilegios, encantamientos, brujería y adivinación.
Halloween nació de una tribu de hombres idolatras, crueles sacerdotes de Satanás, hechiceros. Magos, adivinos, hombres que les gustaba adorar a la muerte (su dios Satanás). Por lo tanto halloween no es una fiesta, es un culto al diablo y sus demonios.
Satanás odia los niños. Cuando usted viste a su niño o niña con un disfraz, para que celebre Halloween usted esta simbólicamente ofreciendo su hijo a Satanás. Tal vez usted no es conciente pero entrega su hijo al mundo de lo oculto y el espiritismo. El diablo, quien es muy sofisticado y sutil, lo quiere hacer ver como una fiesta pero es una adoración a el. Cuando usted se muestra indiferente y dice: "eso no es nada", con su indiferencia hace participe a su hijo de un culto a Satanás. La Biblia dice: "No deis lugar al diablo" Efesios 4,27.
Los niños en su etapa formativa están constantemente recibiendo impresiones que luego marcaran el desarrollo de su carácter. Para un niño la escuela o colegio es un lugar donde se le enseñan cosas buenas. El piensa. "si lo hacen en la escuela es bueno", Ahí esta la sutileza de Satanás. La idea del maligno es que el niño crezca con la creencia que celebrar Halloween es divertido, que no es malo porque en la escuela lo celebraban. Claro cuando ese niño sea adulto ya no se disfrazará pero estará atado a otras caras del ocultismo y la brujería como el tarot, lectura de tabaco, horóscopo, ouija, magia, metafísica, poder mental, logias, andeles, etc. Todo esto está ahora de moda, y no se ve mal entre la sociedad, hasta en la televisión vemos espacios dedicados a estas cosas.
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