A muchos no tomo por sorpresa la destitución de Hernan Torres como técnico de Millonarios, pero así es el futbol y asi su dirigencia, quienes hoy dejan ir un técnico ganador como Torres, quien lo demostró en Tolima, Itagui y en Millonarios sacándolo campeón después de mucho tiempo haciéndolo protagonista del torneo colombiano.
Hernan Torres sera remplazado por un técnico español a quien presentan como el mejor técnico español y es allí donde muchos nos preguntamos; entonces por que no dirige al Barcelona o por lo menos un equipo de la primera o segunda división española.
NOTICIERO37GRADOS indago por el nombre de Juan Manuel Lilio quien efectivamente es un técnico español, ejerce la profesión desde muy joven con apenas 19 años, fue el técnico mas joven en España dirigiendo al Tolosa de tercera división, de allí ha transcurrido por varios equipos de primera y segunda división en España, caracterizándose por el descenso en todos los equipos que dirigió en primera en el fútbol Español, hasta el punto de ser apodado Juan Malillo, teniendo en cuenta que dirigió también en Mexico a los Dorados de Sinaloa equipo al que cambien descendió.
Lo ocurrido con el tecnico colombiano Hernan Torres, hace parte de nuestra cultura, los colombianos tenemos mas en cuenta la LA FORMA QUE EL FONDO; valoramos mas lo de afuera que lo de adentro; asi Torres hubiera ganado la copa libertadores, igual lo hubieran cambiado por el tecnico español, quien lo supero con el solo hecho de ser español, haber dirigido en el futbol iberico y dirigir a Guardiola en el futbol mexicano, sin importar si se fue al descenso o no; para los brutos dirigentes lo mas importantes es españoi y dirigio a guardiola.
Leamos a continuación Quien es Juan Manuel Lilio:
Nombre Juan Manuel Lillo Díez
Apodo JuanMa Lillo
Nacimiento 3 de noviembre de 1965 (48 años)
A lo largo de su carrera ha entrenado a varios equipos en la Primera División de España: UD Salamanca, Real Sociedad, Real Oviedo, UD Almería, CD Tenerife y Real Zaragoza. También entrenó al Dorados de Sinaloa en la Primera División de México.
Consiguió ascender a la UD Salamanca en dos temporadas consecutivas desde 2ªB hasta la Primera División española y haber debutado en esta categoría con 29 años como el entrenador más joven de la historia de la misma.
Cuando sólo tenía 17 años empezó a entrenar a equipos de fútbol base de su pueblo natal. Primero, al juvenil del Amaroz KE, un equipo de barrio, del que pasó al juvenil del Tolosa CF, al que ascendió a categoría nacional. La temporada 1986/87, con apenas 20 años, dio el salto al banquillo del primer equipo del Tolosa CF, que pasaba apuros en Tercera División, y consiguió salvarlo del descenso. Luego regresó al juvenil, con el que fue subcampeón de liga.
De 1988 a 1991 dirigió al Club Deportivo Mirandés, con un paréntesis la temporada 1989-1990, en la que realizó el servicio militar y obtuvo el carnet de entrenador de categoría nacional. En su primer año como técnico mirandesista logró el título de liga de Tercera División y el ascenso a Segunda B. En su segunda etapa, sin embargo, fue cesado por sus desencuentros con la directiva.
Pasó a entrenar a la Cultural Leonesa en la Segunda División B la temporada 1991/92. En León ya utilizaba la alineación 4-2-3-1, de la que es considerado inventor y firme mentor.
La etapa de la UD Salamanca (1992-96
Juanma Lillo cimentó su prestigio como entrenador principalmente por su etapa al frente de la Unión Deportiva Salamanca.2 El Salamanca, un equipo que había estado 9 temporadas en Primera División entre 1974 y 1984 se encontraba en aquel entonces en el pozo de la Segunda División B. La temporada anterior el equipo había fallado en el play-off de ascenso a Segunda División. El presidente y propietario del club, Juan José Hidalgo, apostó en el verano de 1992 por el joven y poco conocido técnico vasco, que solo contaba con 26 años de edad, para que se hiciera cargo del equipo. La labor de Lillo en la Leonesa la temporada anterior fue determinante en el fichaje. De la mano de Lillo, el Salamanca se mostró muy sólido esa temporada; acabó la temporada en 2ª posición, pero falló en el play-off del ascenso, siendo este para el Hércules CF. Aunque se había fallado en el objetivo final, dado que había realizado una buena temporada, el club depositó de nuevo la confianza en Lillo de cara a la temporada 1993-94, ya que el presidente tenía un proyecto de ascenso a más largo plazo.
La segunda temporada, manteniendo como base el equipo de la campaña anterior, el Salamanca volvió a solventar con relativa facilidad la fase regular y fue campeona de su grupo. El equipo base estaba formado por Olabe, Sito, Rodolfo, Torrecilla, Josema, Medina, Sukunza, Carlos, Barbará, Vellisca y Quico. En el play-off, al tercer intento consecutivo, el equipo charro obtuvo el premio del ascenso tras imponerse al Levante UD, UD Las Palmas y Barakaldo CF en la liguilla final. Esa temporada comenzó a sonar el nombre de Lillo como posible técnico del Real Valladolid y a comentarse el excelente juego que realizaba aquel equipo.
La temporada 1994-95 fue posiblemente la más brillante de la carrera de Lillo. Con pocos refuerzos esa temporada y manteniendo la base del equipo anterior (cabe destacar la llegada del decisivo Ismael Urzaiz a aquel equipo), Lillo consiguió que su UD Salamanca se convierta en uno de los equipos revelación de la Segunda División y se colase finalmente en la promoción de ascenso al lograr la 4ª plaza. Su eliminatora de promoción con el Albacete Balompié tuvo tintes épicos ya que el Salamanca remontó al Albacete Balompié un 0-2 obtenido en el partido de ida, forzando la prórroga y goleando en esta a los albaceteños a domicilio por 0-5.
La temporada 1995-96 es la del debut de Lillo en la Primera División española. Los dos ascensos consecutivos no habían pasado desapercibidos y Lillo se había convertido en uno de los técnicos de moda del fútbol español. En septiembre de 1995, con 29 años de edad, se convierte en el entrenador más joven en debutar en la Primera División española. Sin embargo, esa temporada se truncó su racha de buenos resultados. Aunque el juego del equipo no es del todo malo, le cuesta mucho puntuar y desde el comienzo de temporada ocupa las últimas plazas. Tras rumores de destitución a lo largo de la temporada, a finales de febrero de 1996, tras perder en casa con el Rayo Vallecano, uno de sus rivales directos, finalmente Lillo es destituido.3 Había entrenado al equipo durante 28 jornadas, quedaba todavía un tercio de Liga, y su equipo ocupaba la penúltima plaza a 4 puntos de la salvación. En el momento de su destitución, Lillo contaba todavía con el apoyo de la inmensa mayoría de la afición salmantina, así como con el apoyo explícito de sus jugadores, que criticaron su destitución con una nota pública. Tras la destitución de Lillo, el equipo fue a peor y acabó en último lugar y descendido matemáticamente jornadas antes de acabar la Liga.
Paso por varios equipos de la Primera División
Con el buen prestigio obtenido a su paso por Salamanca todavía intacto, Lillo es fichado en el verano de 1996 por el Real Oviedo, equipo de la Primera División española que venía de realizar una campaña mediocre (13º) el año anterior. Sin embargo la temporada del Oviedo bajo la batuta de Lillo fue aún peor y la directiva le cesó en abril de 1997, cuando sólo quedaban ocho jornadas para el final de la liga. Había obtenido 10 victorias, 8 empates y 16 derrotas y el equipo se encontraba en el puesto 17º a 3 puntos de la promoción. Su sustituto, José Antonio Novo, mantuvo números similares y el equipo logró la salvación.
La temporada 1997-98 no comenzó entrenando a nadie, pero en febrero de 1998 se incorporó al CD Tenerife para enderezar el rumbo del equipo canario, por el que ya habían pasado tres entrenadores y que se encontraba en puestos de promoción.4 En Tenerife, Lillo realizó el cometido para el que había sido contratado, ya que logró librar al Tenerife del descenso y de la promoción en las últimas 13 jornadas que entrenó al club. Debido a ello la directiva le mantuvo la confianza y siguió la temporada 1998-99 al frente del equipo chicharrero. Sin embargo no llegó a comerse el turrón. Fue destituido tras el último partido antes del parón navideño. Fue en la jornada 15 y el equipo se encontraba en puestos de descenso.5 El Tenerife acabó descendiendo aquella temporada. Para aquel entonces, ya había acuñado el sobrenombre de Juan Malillo.
Tras una temporada y media sin entrenar, en el verano de 2000 recibe la llamada del Real Zaragoza.6 El equipo aragonés se había clasificado para la Copa de la UEFA la temporada anterior, pero su entrenador, Txetxu Rojo, se había marchado al Athletic Club. El objetivo de Lillo al frente del club era repetir la clasificación europea y avanzar lo máximo posible en la UEFA. Sin embargo el Zaragoza fue eliminado a las primeras de cambio en la UEFA ante el Wisla Cracovia y el crédito de Lillo en la Liga se agotó para la jornada cuarta, cuando el equipo había empatado dos partidos y perdido otros dos, lo que derivó en su despido.7 El brevísimo paso de Lillo de apenas tres meses por Zaragoza le supuso una importante pérdida de prestigio y le dejó cierta mella. Desde entonces y hasta la temporada 2009-2010 no volvió a entrenar en la Primera División.
Hasta 2003 estuvo alejado de los banquillos. Durante ese periodo cabe citar que ejerció como comentarista televisivo de Antena 3 durante la Copa Mundial de Fútbol de 2002.
En las elecciones a la Presidencia del FC Barcelona celebradas en junio de 2003, la candidatura de Lluis Bassat, que era la favorita, presentaba a Josep Guardiola como director deportivo; y este afirmó públicamente que Lillo sería el entrenador del Barça, pero finalmente salió elegido Joan Laporta, por lo que Lillo perdió su oportunidad de entrenar a uno de los equipos grandes de Europa.
Juanma Lillo en Segunda División
Tras fracasar la candidatura de Bassat, en el verano de 2003 aceptó la oferta para dirigir al CF Ciudad de Murcia, que iba a debutar en la Segunda División esa temporada. El objetivo del club era la permanencia y afianzarse de ese modo en la Segunda División. Los resultados del Ciudad de Murcia no fueron todo lo buenos que se esperaba al comienzo de la Liga a pesar de que elequipo desarrollaba un buen juego. En enero de 2004, a mitad de temporada, fue cesado por desavenencias con la Junta Directiva.8 El club logró mantenerse en la categoría de plata esa temporada.
La temporada siguiente, la 2004-05, fue elegido por otro modesto equipo de Segunda División que buscaba la permanencia, el Terrassa FC.9 En abril de 2005, presentó su dimisión con el club al borde del descenso.10 El Terrassa FC acabaría bajando a Segunda División B.
Lillo en México.
En septiembre de 2005, con la temporada iniciada, Lillo se hizo cargo de un modesto conjunto mexicano, Dorados de Sinaloa, que luchaba en el Torneo de Clausura 2006 por no descender de la máxima categoría. Lillo heredó un equipo que había sumado cuatro puntos en las seis primeras jornadas. Lillo mejoró los registros del Dorados y trajo a Josep Guardiola, pero por cuestión del porcentual que marca los descensos y que se arrastra de temporadas anteriores el equipo culichi acabó descendiendo a la Primera "A" en la última jornada del Clausura 2006. El paso de Lillo por México no estuvo exento de polémica, ya que insinuó falta de limpieza en la competición mexicana por las sorprendentes victorias de su rival en la lucha por el descenso San Luis Fútbol Club, ante equipos mucho más potentes que pertenecía también a Televisa, propietaria del San Luis. Estas declaraciones causaron que Lillo fuera duramente criticado en México.
Real Sociedad
Tras su paso por México, Lillo permaneció más de dos años sin entrenar hasta que el 2 de abril de 2008 fue nombrado entrenador de la Real Sociedad de Fútbol de San Sebastián, equipo que se encontraba inmerso en la lucha por el ascenso a la Primera división española.11 Cuando se hizo cargo del equipo la Real ocupaba el 4º puesto a uno del ascenso; Lillo se encargó de dirigirlo en las últimas 11 jornadas de Liga. El equipo no obtuvo malos resultados (sólo perdió un partido) y llegó a la última jornada con opciones de ascenso, pero no logró finalmente el objetivo.
El club ofreció la renovación a Lillo y el entrenador tolosarra se hizo cargo del equipo de cara a la temporada 2008/09, con el mismo objetivo de obtener el ascenso a Primera División, a pesar de la situación económica crítica que atravesaba el club. Aunque la Real Sociedad se movió toda la temporada por la parte alta de la clasificación fue incapaz de engancharse a la lucha por el ascenso en el tramo final de la temporada. Derrotas en partidos ante rivales directos en momentos clave de la temporada, lesiones de jugadores importantes, decisiones arbitrales controvertidos, pero sobre todo la irregularidad del equipo en sus partidos de casa frente al extraordinario rendimiento de sus rivales en la lucha por el ascenso hicieron que La Real llegó al final de la Liga sin opciones. Ocupó el 6º puesto en la clasificación, con solo 1 punto menos que la temporada anterior, pero a la abismal distancia de 14 puntos del tercer clasificado.
El club, que en algunos momentos de la temporada barajó la posibilidad de prorrogar el contrato de Lillo por una temporada más, anunció unas jornadas antes del final de Liga que el uruguayo Martín Lasarte dirigiría al club la temporada 2009/10.12
UD Almería
El 20 de diciembre de 2009, con la derrota 2-0 ante el Espanyol en Cornellá-El Prat, Alfonso García, presidente de la UD Almería, decide destituir al técnico mexicano Hugo Sánchez. Después de barajarse varios nombres para su sustituto (Constantin Galca, Juan Carlos Carcedo, Paco Herrera, Luis Fernández, Diego Simeone, Luis Enrique, entre otros), finalmente el elegido fue Juanma Lillo, hasta final de temporada.13 Una de sus primeras frases, ya celebre, al llegar a Almería fue "Virgencita, virgencita, que nos quedemos como estamos", ya que el equipo estaba un punto por encima del descenso. Finalmente, no sólo salvó la categoría, si no que situó al conjunto almeriense en una cómoda 13ª posición en la Liga 2009/10.
Tras conseguir la permanencia, su contrato fue prorrogado el 20 de mayo de 2010 por una temporada más. Pero el 20 de noviembre del 2010, el Barcelona gana en el estadio del Mediterráneo por un contundente 0-8 y deja al Almería en zona de descenso. Minutos después, se confirma la destitución de Juanma Lillo.
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