“Es un aparato simple, pero suficiente para producir la muerte en las personas que estaban próximas”. Así describió el juez Norberto Oyarbide el explosivo hallado ayer en el segundo piso del teatro Gran Rex, donde hoy a la tarde dará una conferencia el ex presidente de Colombia Alvaro Uribe, en el marco de un simposio de liderazgo organizado por la empresa WOM-Latam. El polémico juez fue mucho más allá: comparó lo que podría haber pasado con la tragedia de la “Puerta 12” en el estadio de River, donde en 1968 murieron 71 personas por una avalancha.
Sin embargo, por la noche, la Policía Federal relativizó el poderío del artefacto, al que definió como “una bomba de estruendo” con “efecto rompedor de escasa importancia”.
El explosivo -desactivado en el lugar por una brigada de la Federal- fue hallado de casualidad por Héctor Fernández, empleado del teatro, a las 10 de la mañana. Era “una caja de cartón con un teléfono celular adentro, conectado a una batería adosada a un ignitor (un dispositivo) que permite activar un artefacto, con dos recipientes con pólvora”, según la Policía. Había sido dejada en un sector de luces que tiene el hall del segundo piso del teatro, por lo que se supone que fue puesta allí el domingo a la noche durante la última función del espectáculo de Les Luthiers. Según el vocero de la Federal, “estos aparatos pirotécnicos tienen una carga reactiva que estaría dada para más o menos 50 gramos de pólvora negra cada una”, y confirmó que iba a detonar hoy a las 16,20. Muy lejos del dramatismo de Oyarbide.
No trascendieron hipótesis sobre los presuntos autores. El simposio se hará hoy sin cambios. El juez interpretó que además de atentarse contra “personalidades altamente relevantes del mundo”, se quería “dañar” la imagen del país.
Uribe fue presidente de Colombia durante dos períodos, entre 2002 y 2010. Durante su gobierno de “seguridad democrática” fue acérrimo enemigo de la guerrilla de las FARC.
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