(Bogotá D.C., junio 5 de 2009). Miguel Ángel Pachón Buitrago del municipio de Ubaté, Laura Alejandra Arteaga, de Apulo y Paula Alexandra Useche, de Gachancipá, son tres pequeños que sufren de parálisis cerebral y que hoy fueron beneficiados con la asignación de tres sillas de ruedas especiales para este tipo de limitación.
La entrega de esta herramienta, que busca brindar comodidad a los pequeños y a su vez facilitar el trabajo de los padres y personas que tienen la responsabilidad de su cuidado, mejorando de esta forma su calidad de vida, se dio gracias a la gestión adelantada por la Secretaría de Desarrollo Social con el Club Rotario Laureles que opera en Bogotá.
Udo Rüngeler, director Avenida Internacional del Club Rotario Laureles, señaló que la finalidad de estas instituciones en el mundo es ayudar a las personas que más lo requieren.“Para el caso del Club Rotario Laureles, tenemos 5 líneas de trabajo en donde buscamos garantizar la seguridad alimentaria mediante la asignación de plantas de soya. También entregamos prótesis para personas que por diversas circunstancias han perdido alguno de sus miembros, contamos con la Casa Verónica en la cual buscamos mejorar la calidad de vida de pequeños que por diversas circunstancias tienen Sida, tenemos a nuestro cargo la casa Lazos de Amor en la cual trabajamos en la rehabilitación de trabajadoras sexuales, y por último tenemos la asignación de sillas de ruedas para personas con discapacidad y con esta labor el Club Rotario ha entregado 3.800 sillas en el país”, manifiesta.
En esta oportunidad se asignaron tres sillas que favorecen a tres pequeños de Cundinamarca, pero se espera que en un futuro inmediato y mediante un trabajo con la Weelchair Foundation en Estados Unidos, el Departamento pueda, junto con el Club Rotario Laureles, adelantar una importante inversión para favorecer a los pequeños, adolescentes o adultos que padezcan de algún tipo de limitación.
La entrega de esta herramienta, que busca brindar comodidad a los pequeños y a su vez facilitar el trabajo de los padres y personas que tienen la responsabilidad de su cuidado, mejorando de esta forma su calidad de vida, se dio gracias a la gestión adelantada por la Secretaría de Desarrollo Social con el Club Rotario Laureles que opera en Bogotá.
Udo Rüngeler, director Avenida Internacional del Club Rotario Laureles, señaló que la finalidad de estas instituciones en el mundo es ayudar a las personas que más lo requieren.“Para el caso del Club Rotario Laureles, tenemos 5 líneas de trabajo en donde buscamos garantizar la seguridad alimentaria mediante la asignación de plantas de soya. También entregamos prótesis para personas que por diversas circunstancias han perdido alguno de sus miembros, contamos con la Casa Verónica en la cual buscamos mejorar la calidad de vida de pequeños que por diversas circunstancias tienen Sida, tenemos a nuestro cargo la casa Lazos de Amor en la cual trabajamos en la rehabilitación de trabajadoras sexuales, y por último tenemos la asignación de sillas de ruedas para personas con discapacidad y con esta labor el Club Rotario ha entregado 3.800 sillas en el país”, manifiesta.
En esta oportunidad se asignaron tres sillas que favorecen a tres pequeños de Cundinamarca, pero se espera que en un futuro inmediato y mediante un trabajo con la Weelchair Foundation en Estados Unidos, el Departamento pueda, junto con el Club Rotario Laureles, adelantar una importante inversión para favorecer a los pequeños, adolescentes o adultos que padezcan de algún tipo de limitación.
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