Un clima caliente se vivio en el vestuario, con un encontronazo entre varios jugadores, que también optaron por el silencio stampa y evitaron hablar con los periodistas.
Dentro de ese vestuario pasaron cosas. Y muy picantes. Aunque sólo los protagonistas tienen la verdad de lo que sucedió, se habla de empujones, varios reproches contra el colombiano Teófilo Gutiérrez, un golpe de puño de Saja a Gio Moreno, quien se había puesto entre el arquero y su compatriota para evitar el enfrentamiento, y hasta de un arma de juguete (de las que se usan para practicar paintball), que el autor del único gol de Racing esta tarde habría sacado delante de sus compañeros. Desde afuera sí se pudo ver a un allegado a la dirigencia gritando contra el delantero.
Lo cierto es que el DT se fue sin decir más que esa frase, aunque su renuncia ya estaba cocinada. El Coco, fiel a sus palabras, dio un paso al costado tras perder uno de los dos clásicos que jugó, con un Racing que apenas conquistó dos victorias en diez fechas y con fuertes peleas en el plantel. Un claro ejemplo de esto último es lo que pasó esta tarde, tras el partido, cuando los jugadores se fueron en micro, con excepción de Teo Gutiérrez, el único en irse por su cuenta, en un taxi, a la vista de todos. Racing está que arde y a la deriva.
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