Cuando levantó su pulgar, ayer por la mañana, y le sonrió socarronamente a los periodistas que hacían guardia sobre la calle Italia, todos entendieron que la mano había cambiado para Teófilo Gutiérrez. Esa alegría que mostró el colombiano a la salida del entrenamiento de la Reserva de Racing era el sinónimo de que su pase a Lanús estaba al caer . Un rato después, recibió un llamado de Gabriel Schurrer, técnico de su flamante equipo. Y ayer por la noche, después de algunas ideas y venidas, acordó el contrato que lo ligará al club del Sur hasta junio.
Teo , entonces, se vestirá de granate en la Copa Libertadores. Y todos contentos.
¿Todos? Seguro lo están ambos presidentes, Nicolás Russo y Gastón Cogorno, y el empresario Carlos Granero, cabeza del grupo inversor que posee el 80 por ciento de los derechos económicos. Los que no comen perdices son los nuevos compañeros del barranquillero , que tendrán que aceptarlo. Les guste o no...
Anoche, en una oficina cercana al Obelisco, se terminaron de definir los detalles de una operación que, en un momento, estuvo cerca de caerse . Es que Efraín Pachón, apoderado del colombiano, exigía que le pagaran los premios atrasados de marzo y abril y la documentación de un resarcimiento económico de 150 mil dólares en el caso de que no se produzca una futura venta.
Racing pretendía que Lanús pusiera algo de dinero, situación que no estaba en los planes de Russo, quien por la mañana, mientras Teo se entrenaba en Avellaneda, había cerrado trato con el vice celeste y blanco, Rodolfo Molina, ya que Cogorno está en Chaco con el equipo que anoche jugó por la Copa Argentina.
A fin de cuentas, los clubes llegaron a buen puerto. Y anoche, al cierre de esta edición, se esperaba el okey de Pachón, que mandó a verificar los documentos. Con todo en regla, Schurrer lo esperaba hoy por la mañana en el estadio de Arias y Guidi, ahí mismo donde a Gutiérrez los futbolistas no lo recibirán, justamente, con los brazos abiertos. Por el contrario, le marcaran el terreno para evitar problemas como los que el colombiano vivió en Racing, donde terminó sacando una pistola de aire comprimido , según versiones del vestuario, tras ser agredido por Saja.
Al margen de las declaraciones de compromiso que ayer realizó Mario Regueiro (“Todos podemos equivocarnos, es de humanos, pero hay que aprender de los errores que uno comete, porque hay una edad en la cual las personas deben replantearse cosas y ciertos límites que tienen que aprender a no pasar”), dentro del plantel tiene pocos adeptos. En especial, por el último Racing-Lanús, disputado el 26 de octubre del año pasado, cuando Teo se cruzó feo con Goltz, Izquierdoz y Marchesín.
A Russo no le preocupa el prontuario de Gutiérrez. “ Teo se adaptará a un vestuario totalmente distinto. Viene a sumar”, reflexionó. Hoy, cuando Cogorno regrese de Resistencia, firmará el pase y a partir de la semana que viene, el colombiano será héroe o villano en Lanús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario