El caso más reciente ocurrió el domingo en Bosa, donde Julieta Puentes fue ultimada por su pareja.
El homicidio de Julieta Puentes, una joven de 19 años de edad que habitaba en el barrio Bosa La Libertad evidenció una vez más los conflictos de pareja que terminan con un saldo trágico.
En los siete primeros meses del año, la capital fue escenario de 18 asesinatos como consecuencia de episodios de celos, que en su mayoría dejaron a mujeres como víctimas. Once de estos se dieron con arma blanca.
Esta cifra, consolidada por la Policía Metropolitana de Bogotá, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, Medicina Legal y la Secretaría de Gobierno, corresponde al 3 por ciento del total de asesinatos que tuvo Bogotá en este lapso: 708.
El caso de Julieta Puentes, que constituye el número 19 en el 2013, se presentó hacia las 5 de la tarde del domingo.
De acuerdo con las versiones manejadas por la Policía –con base en los datos aportados por testigos–, la mujer se encontraba frente a su lugar de residencia hablando con varios vecinos. De un momento a otro llegó al lugar Orlando Ruiz, actual pareja de la mujer, quien sin una razón aparente formó un escándalo de celos.
La discusión verbal terminó cuando Ruiz, de 29 años, sacó un arma blanca y le propinó una herida en el pecho a su pareja. Tras cometer el acto, el responsable escapó a pie, al tiempo que testigos del hecho trasladaron a la víctima al Cami de Bosa. Sin embargo, los médicos de turno no lograron salvarla.
Vecinos del sector relataron que el hermano menor de Julieta Puentes, un muchacho de 16 años de edad, se enteró del crimen y que luego de sacar un cuchillo de la cocina de su casa fue en busca del agresor.
Tres horas después, a eso de las 8 de la noche, Ruiz reapareció en la escena del crimen y fue interceptado por el menor de edad, quien le propinó tres puñaladas en diferentes partes del cuerpo.
El hombre herido fue trasladado igualmente al Cami de la localidad, donde murió.
La Policía, que ya adelantaba la búsqueda del asesino de la mujer, detuvo al adolescente que quiso vengar la muerte de Julieta Puentes. El autor quedó a disposición de un juzgado de menores. Las investigaciones apuntan a que se trató de un homicidio por celos, aunque amigos de la mujer ultimada, que no revelaron su identidad por razones de seguridad, aseguraron que, además del conflicto sentimental, Ruiz le recriminó a Julieta Puentes por un dinero que ella no le entregó.
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