El proyecto para combatir la criminalidad en las ciudades que comenzará a hacer tránsito en el Congreso desde la próxima semana, ordena que los menores desde los 14 hasta los 18 años deban ser juzgados como adultos cuanto sean autores de homicidio, terrorismo y delitos contra la seguridad del Estado.
Así mismo, deberán estar en cárceles para adultos, por lo que el Inpec deberá construir pabellones especiales para esta población en centros como La Picota, La Modelo, entre otras.
“El trato penitenciario debe ser diferenciado. Sin embargo esto no impide que los menores que han incurrido en ciertas conductas sean recluidos en centros especiales que garanticen disciplina y resocialización para que el menor no reincida y termine convertido en delincuente al cumplir la mayoría de edad”, indica el articulado de autoría del senador Roy Barreras.
El legislador asegura que la iniciativa permite revertir lo que hoy sucede en torno a que “el sicario menor de edad, es recluido en lugares que no son apropiados, ni seguros para él o los que están a su lado”.
Pese a que el Gobierno ha indicado que debe evitarse expedir nuevas normas que amplíen el número de presos debido al hacinamiento carcelario, el proyecto ordena que se acelere en estos casos los juzgamientos de los menores de edad.
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