Los padres de niños que resulten quemados con pólvora serán castigados con sanciones que pueden incluir hasta al retiro definitivo de sus hijos.
Así lo reiteró el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) a propósito del comienzo de la temporada de fin de año, que ya deja un primer caso.
Se trata de una niña de cinco años de la ciudad de Armenia (Quindío) que se quemó las manos tras manipular una papeleta de pólvora que, al parecer, le había suministrado otro niño. El caso ocurrió el sábado pasado y la pequeña ya está fuera de peligro.
"La negligencia y el descuido también son formas de violencia contra nuestros niños", expresó Diego Molano, director del Icbf al recordar que, por ningún motivo, los niños deben comprar, manipular o jugar con pólvora en esta temporada de Navidad.
Molano afirmó que, el año pasado, hubo un preocupante incremento de más del 100 por ciento en víctimas de estos artefactos, respecto al 2010.
En el 2011 fueron 1.101 las personas resultaron quemadas con pólvora, de las cuales 557 fueron menores de edad. Y en el 2010 se registraron 447 casos en total (222 niños).
De acuerdo con la legislación colombiana, los padres, cuidadores o adultos que permitan o induzcan a los niños o adolescentes a usar pólvora, se exponen a ser sancionados con medidas pedagógicas, económicas e incluso con el retiro de la custodia o patria potestad.
En la temporada de fin de año del 2011, 44 padres de niños quemados recibieron amonestaciones (talleres pedagógicos y trabajo social); a 21 niños los ubicaron temporalmente en medios familiares distintos a su hogar y uno de ellos fue trasladado a un hogar sustituto.
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