El 16 de marzo pasado, la Interpol, a solicitud de las autoridades de Panamá, emitió una orden de arresto internacional para Rincón, ex capitán de la selección colombiana de fútbol y figura en equipos de Europa y Suramérica.
“Al pueblo colombiano le digo que si hoy han escuchado noticias negativas sobre mi, que esperen noticias positivas en las cuales se aclare mi situación”, dijo Rincón en entrevista telefónica desde Brasil con RCN radio luego de conocer la orden de captura internacional proferida en su contra.
Rincón vive desde hace varios años en Brasil, donde terminó su carrera como futbolista y donde fue detenido este jueves. Según dijo, quiere desvirtuar los cargos que encara en Panamá para “tranquilidad de mi familia y así poder continuar mi vida con absoluta normalidad”. El ex delantero está acusado de lavar dinero para el capo de la droga Pablo Rayo Montaño, capturado en Brasil en el 2006, a través de una compañía hotelera y otra de pesca.
Rincón admitió que invirtió 200.000 dólares en negocios en Panamá, pero aseguró que el dinero fue producto de sus ganancias como futbolista. “Es claro que somos amigos de la infancia, aquí en Brasil me reuní con él (Rayo Montaño), pero nunca le pregunté a qué se dedicaba”, afirmó Rincón. Ambos son oriundos de Buenaventura y vivieron de niños en el mismo barrio.
En Colombia, a la organización de Rayo Montaño se le decomisaron 61 bienes, incluidos haciendas, casas y automóviles. Entre los bienes confiscados hay dos fincas, dos apartamentos y una casa de lujo inscritas a nombre de Rincón.
Según la Fiscalía colombiana, Rincón no tiene ningún proceso judicial en el país, pero la Unidad de Extinción y Lavado de Activos está investigando si el ex futbolista actuó como testaferro de Rayo Montaño. Rincón jugó tres mundiales con la selección colombiana en la década de los 90, jugó en el Napoli, Real Madrid y Corinthians, entre otros clubes.
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