Como si el mandato desde la Casa de Nariño hubiera sido 'austeridad', las entidades estatales que hacen parte del Presupuesto General de la Nación moderaron sus expectativas para el año entrante.
La decisión es de tal magnitud que si el Ministerio de Hacienda decidiera dejar las pretensiones tal cual las presentaron las entidades y el Congreso de la República le diera el visto bueno, los gastos para el 2010 caerían en términos reales frente a los de este año. Eso es lo que se desprende del anteproyecto del presupuesto del 2010 que el Ministerio de Hacienda presentó ante el Congreso, como lo ordena la Ley, y cuyas aspiraciones suman 144,3 billones de pesos. El asunto es que si se hubiera tenido en cuenta la inflación proyectada, que es del 5 por ciento, los gastos deberían haber aumentado, frente al presupuesto de este año que es de 140,5 billones, en cerca de 7 billones de pesos, es decir que los gastos deberían sumar 147,5 billones. En plata blanca, los gastos estarían por debajo en 3,2 billones de pesos.Menos pretensionesEs más, frente al anteproyecto de presupuesto del 2009, las pretensiones fueron menores, pues hace un año las aspiraciones de las entidades sumaron 146,6 billones de pesos. Lo cierto es que con el listado de aspiraciones de gasto, inicia el proceso presupuestario porque ahora viene la tarea del Ministerio de Hacienda de definir a qué le dice sí y a qué le dice no. Para luego, en los 10 primeros días de la siguiente legislatura, radicar el proyecto definitivo de Presupuesto para el 2010. "El Gobierno revisará y evaluará las propuestas de los anteproyectos remitidas por las entidades a la luz del actual momento fiscal, con el fin de ajustarlas a la situación de ingreso, crecimiento económico, endeudamiento público y demás indicadores macroeconómicos", señala la carta de remisión del anteproyecto de presupuesto 2010 que expidió la directora de Presupuesto, Carolina Soto. En las peticiones de las entidades se ven reflejadas varias decisiones del Gobierno, como el de la eliminación de los subsidios a la gasolina. Y es que mientras que para el Ministerio de Minas en octubre del año pasado se aprobó un presupuesto de gastos para este año de 6,87 billones de pesos, para el año entrante esa cartera hace una solicitud de 2,86 billones, lo que implica una caída de 58,3 por ciento. Y la reducción puede ser aún mayor, pues el Ministerio de Hacienda les puede decir no a las aspiraciones y bajar aún más los recursos para el año entrante. Pero también está el caso contrario. Una de las políticas prioritarias del Gobierno es la Seguridad Democrática y eso se vería reflejado en lo que pide el Ministerio de Defensa para el año entrante. Frente a lo que se le asignó para este año en el presupuesto de gastos, habría un aumento en cerca del 54 por ciento. Esto porque los recursos con los que cuenta este año, según el Presupuesto aprobado, llegan a los 10,13 billones de pesos y para el año entrante espera que le asignen 15,61 billones.
Están aplazados gastos del Gobierno por $3 billones
No hay que perder de vista la crisis financiera mundial que le ha pegado fuerte- mente a la economía nacio- nal, tanto que de una meta inicial de crecimiento para el 2009 de 5 por ciento se bajó a 3 por ciento y ahora nuevamente se redujo a un rango entre 0,5 y 1,5 por ciento. Todo esto obligó al Gobierno, no solo a aumentar el déficit fiscal del Gobierno central para este año de 3 por ciento (inicial) al 3,7 por ciento. Pero a ello se sumó un aplazamiento de gastos del orden de los 3 billones de pesos. Es decir, que aunque el Presupuesto de este año es de 140,5 billones, por ahora se gastarán efectivamente 137,5 billones de pesos. Sin embargo, el Gobierno ha sido claro en que si las circunstancias de la economía cambian, se desaplazarían esos recursos. Esta medida tocó a todos los sectores, incluidas las entidades del sector defensa, así como las que manejan programas sociales.
La decisión es de tal magnitud que si el Ministerio de Hacienda decidiera dejar las pretensiones tal cual las presentaron las entidades y el Congreso de la República le diera el visto bueno, los gastos para el 2010 caerían en términos reales frente a los de este año. Eso es lo que se desprende del anteproyecto del presupuesto del 2010 que el Ministerio de Hacienda presentó ante el Congreso, como lo ordena la Ley, y cuyas aspiraciones suman 144,3 billones de pesos. El asunto es que si se hubiera tenido en cuenta la inflación proyectada, que es del 5 por ciento, los gastos deberían haber aumentado, frente al presupuesto de este año que es de 140,5 billones, en cerca de 7 billones de pesos, es decir que los gastos deberían sumar 147,5 billones. En plata blanca, los gastos estarían por debajo en 3,2 billones de pesos.Menos pretensionesEs más, frente al anteproyecto de presupuesto del 2009, las pretensiones fueron menores, pues hace un año las aspiraciones de las entidades sumaron 146,6 billones de pesos. Lo cierto es que con el listado de aspiraciones de gasto, inicia el proceso presupuestario porque ahora viene la tarea del Ministerio de Hacienda de definir a qué le dice sí y a qué le dice no. Para luego, en los 10 primeros días de la siguiente legislatura, radicar el proyecto definitivo de Presupuesto para el 2010. "El Gobierno revisará y evaluará las propuestas de los anteproyectos remitidas por las entidades a la luz del actual momento fiscal, con el fin de ajustarlas a la situación de ingreso, crecimiento económico, endeudamiento público y demás indicadores macroeconómicos", señala la carta de remisión del anteproyecto de presupuesto 2010 que expidió la directora de Presupuesto, Carolina Soto. En las peticiones de las entidades se ven reflejadas varias decisiones del Gobierno, como el de la eliminación de los subsidios a la gasolina. Y es que mientras que para el Ministerio de Minas en octubre del año pasado se aprobó un presupuesto de gastos para este año de 6,87 billones de pesos, para el año entrante esa cartera hace una solicitud de 2,86 billones, lo que implica una caída de 58,3 por ciento. Y la reducción puede ser aún mayor, pues el Ministerio de Hacienda les puede decir no a las aspiraciones y bajar aún más los recursos para el año entrante. Pero también está el caso contrario. Una de las políticas prioritarias del Gobierno es la Seguridad Democrática y eso se vería reflejado en lo que pide el Ministerio de Defensa para el año entrante. Frente a lo que se le asignó para este año en el presupuesto de gastos, habría un aumento en cerca del 54 por ciento. Esto porque los recursos con los que cuenta este año, según el Presupuesto aprobado, llegan a los 10,13 billones de pesos y para el año entrante espera que le asignen 15,61 billones.
Están aplazados gastos del Gobierno por $3 billones
No hay que perder de vista la crisis financiera mundial que le ha pegado fuerte- mente a la economía nacio- nal, tanto que de una meta inicial de crecimiento para el 2009 de 5 por ciento se bajó a 3 por ciento y ahora nuevamente se redujo a un rango entre 0,5 y 1,5 por ciento. Todo esto obligó al Gobierno, no solo a aumentar el déficit fiscal del Gobierno central para este año de 3 por ciento (inicial) al 3,7 por ciento. Pero a ello se sumó un aplazamiento de gastos del orden de los 3 billones de pesos. Es decir, que aunque el Presupuesto de este año es de 140,5 billones, por ahora se gastarán efectivamente 137,5 billones de pesos. Sin embargo, el Gobierno ha sido claro en que si las circunstancias de la economía cambian, se desaplazarían esos recursos. Esta medida tocó a todos los sectores, incluidas las entidades del sector defensa, así como las que manejan programas sociales.
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