Fenómeno de 'La Niña' azotará con lluvias al departamento por los próximos cuatro meses

Los más de 500.000 habitantes de 24 municipios en riesgo, tendrán que limpiar caños y quebradas para evitar tragedias debido a la magnitud de las lluvias que se avecinan.
El director de la Oficina de Prevención y Atención de Desastres, Jaime Matiz Ovalle, les hizo un llamado a los 116 alcaldes de la región para que redefinan sus planes locales de emergencia y contingencia."Solicitamos que de manera urgente se tomen medidas correctivas, como son las limpiezas de los caños y quebradas, así como revisar las zonas donde usualmente ocurren deslizamientos o que registran riesgo". Niveles históricos de lluviasLa alarma se debe a que después de más de dos años de temporada invernal, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) asegura que las lluvias seguirán intensificándose y azotando a la región Andina, especialmente al departamento de Cundinamarca. Según los pronósticos del Ideam, a finales de marzo las lluvias se incrementarán 20 por ciento. En los meses de abril y mayo aumentarán las precipitaciones, con excepción de algunos sectores en las cuencas del Catatumbo y Sogamoso."Los niveles siguen altos, pues todavía sufrimos los rezagos del fenómeno de 'La Niña' en esta zona", dijo Humberto González, jefe de la oficina de pronósticos del Ideam. El funcionario aseguró que la ola invernal mantendrá sus altos niveles hasta mediados de julio, cuando iniciará su tendencia a la baja.Por su parte, CAR aseguró que los municipios más vulnerables a los altos niveles de lluvia son Yacopí, La Palma, Topaipí, El Peñón, Guaduas, Puerto Salgar, Caparrapí, Beltrán, Chaguaní, Villeta, Pacho, San Cayetano, Paime, Apulo, La Mesa, San Antonio del Tequendama, Cota, Suesca, Fusagasugá, Nariño, Viotá, El Colegio, La Calera y Subachoque.En estas zonas, las poblaciones asentadas cerca de los cauces naturales como ríos, quebradas y embalses tendrán que estar atentas a los incrementos de los caudales de agua.La entidad hizo un llamado para mantener los cauces libres de obstáculos (basura, troncos, árboles y sedimentos) y recomendó intensificar el monitoreo de las corrientes, así como el aumento de la capacidad de regulación de los embalses (Neusa, Sisga, Tominé y Hato).En el sector urbano se sugiere hacer limpieza a los sistemas de drenaje fluvial, así como instar a las comunidades para que revisen aquellas zonas que son susceptibles de peligro