Los paseos de olla una tradición familiar de todos los comienzos de año se han venido convirtiendo poco a poco en un inminente peligro que origina desastres familiares.
Los primeros días de enero la familia unida primos, hermanos , tíos contratan el camión del pueblo y todos se van a pasear al balneario o poso de baño mas cercano, la alegría de encontrarse con el primo, la prima, la tía genera jolgorio y mucha confianza; como vamos en familia nada nos va ha pasar entonces comamos y bebamos.
La alegría desbordada permite al trago hacer de las suyas, borrachos ingresan al agua a nadar sin medir las consecuencias y desafiando a la naturaleza la cual no perdona convirtiendo la gran fiesta en una lamentable tragedia familiar.
Durante el inicio del año se han presentando varios casos de ahogamiento en los municipios de Natagaima - Prado - Coello y Guamo donde murieron varias personas en paseos de olla y ha consecuencia de ingerir licor.
La falta de control y la confianza genera estas tragedias cuando las familias sin ningún tipo de seguridad viajan de paseo a las zonas rurales de sus municipios exponiéndose a todo tipo de peligros como le ocurrió a un joven en un balneario de Lerida - Tolima donde fue agredido con un pico de botella por un anciano de 60 años borracho quien le desfiguro el rostro.
Los nuevos gobernantes deben implementar medidas preventivas y educativas en sus municipios que controlen el ingreso a los balnearios públicos para evitar tragedias familiares como las ocurridas en el inicio del presente año.
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