viernes, 29 de enero de 2016

“Una política de drogas pensada para períodos de paz no puede darse el lujo de repetir los errores del pasado”: Ministro de Justicia


Durante el Foro ‘Nuevos Retos de la Política Antidrogas de Colombia’, el Ministro Yesid Reyes Alvarado aseguró que quienes exigen mano dura como única estrategia contra las drogas, pretenden reproducir una receta que no ha dado los resultados esperados.


Bogotá, 28 de enero de 2016. El cambio hacia una nueva política de drogas ha comenzado y no tiene marcha atrás. Así lo sintetizó el Ministro de Justicia y del Derecho, Yesid Reyes Alvarado, al cierre del foro organizado por la Fundación Buen Gobierno y que dejó como reflexión final la necesidad de reformular la política mundial contra las drogas desde perspectivas más inteligentes y efectivas.

 “El camino hacia la paz requiere no solo poner fin al conflicto armado con la guerrilla, sino también dejar atrás el concepto de ‘guerra contra las drogas’, entendido como la utilización prioritaria de métodos represivos como herramienta casi exclusiva para enfrentar el mundo de las drogas ilícitas”, propuso el jefe de la cartera de justicia.

El alto funcionario indicó asimismo que ello no significa dejar de perseguir las estructuras criminales sino reconocer que este esfuerzo es insuficiente para superar toda la problemática que rodea el mundo de las drogas.

“Las voces que exigen cada vez más mano dura y el uso generalizado del derecho penal, centrando sus esfuerzos en el aumento de las sanciones y en la adopción de medidas severas para todos los eslabones de la cadena, pretenden reproducir una receta que no ha dado los resultados esperados”, agregó.

Por ello, Reyes recordó que el 21% de la población carcelaria en Colombia, alrededor de 24.000 personas, están privadas de la libertad por delitos relacionados con las drogas. Sin embargo, recalcó que la cifra es representativa en términos de hacinamiento pero no constituye ningún indicador de que se esté ganando la guerra contra las drogas.

“Una política de drogas pensada para períodos de paz no puede darse el lujo de repetir los errores del pasado, midiendo su efectividad por el número de capturas o limitando la presencia estatal a ofensivas esporádicas de la Fuerza Pública”, dijo.

El Ministro destacó también como un paso histórico el acuerdo en materia de drogas al que llegaron el Gobierno y las Farc en la Mesa de Conversaciones el 16 de mayo de 2014 y señaló que ese acuerdo abre la posibilidad  de que las Farc, que se han lucrado de las drogas, dejen de ser parte del problema para contribuir a su solución.

 “En este escenario, el acuerdo del Gobierno Nacional con las Farc sobre el problema de las drogas, constituye un paso histórico. Por primera vez la guerrilla reconoció la existencia de una conexión entre la confrontación armada y el narcotráfico y, lo que es más importante se comprometió a poner fin a cualquier relación suya con esta economía ilegal”, aseveró.

 Al finalizar el foro, en el que participó el Presidente de la República, Juan Manuel santos Calderón, varios miembros del gabinete, Ong, y expertos como Michael Cox y John Collins, del London School of Economics; el Ministro de Justicia dijo que es muy importante que en un nuevo enfoque de la política de drogas se trabaje de la mano de las autoridades locales y de las propias comunidades con  acento en el desarrollo rural, en la participación de las comunidades, en la integración de los territorios y en la generación de capacidades locales.

 “Dicho de manera muy sintética, es indispensable asfixiar a los grupos criminales con intervenciones inteligentes y estratégicas, pero a la vez oxigenar a las regiones con la presencia integral y sostenida del Estado”, concluyó.


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