Ø En el corregimiento de La Guadalupe, en Guainía, hay 28 ciudadanos habilitados para votar. Para llegar hasta allí se recorren más de 300 kilómetros de selva y se navega durante 5 horas en lancha rápida.Ø En total son 6.441 puestos de votación en corregimientos e inspecciones de policía.
Ø Sin armar, el cubículo de votación tiene 1,80 metros de largo, 60 centímetros de ancho, 3 centímetros de espesor y pesa dos kilos.
Bogotá D.C., martes 24 de septiembre de 2009. En el marco de la colaboración que la Registraduría Nacional del Estado Civil ofrece a los partidos y movimientos políticos para la realización de sus consultas, se destaca el esfuerzo por garantizar que el material electoral llegue hasta los rincones más apartados del país, luego de recorridos que tardan más de una semana e incluyen distintos medios de transporte, en una travesía titánica, silenciosa e invisible.
El material electoral pesa en promedio dos kilos y está compuesto por una caja con tarjetas electorales, formularios, documentos, un cubículo y tres urnas. Sin armar, el cubículo tiene 1,80 metros de largo, 60 centímetros de ancho y 3 centímetros de espesor.
El pasado 13 de septiembre la Registraduría empezó a distribuir este material desde Bogotá hasta los 1.102 municipios del país y desde allí a los 6.441 puestos de votación que se instalarán en corregimientos e inspecciones de policía.
En la Delegación de Guainía, por ejemplo, para llegar hasta el corregimiento de La Guadalupe, donde existen 28 sufragantes, la Registraduría recorre más de 300 kilómetros de selva y navega durante 5 horas en lancha rápida para llevar el material y garantizar que llegue intacto a las manos de los jurados de votación.
Para llevar el material electoral al corregimiento San Felipe, desde Puerto Inírida, una avioneta vuela hora y media, luego, una lancha rápida recorre el río Guainía durante más de cuatro horas para que 409 personas, entre indígenas y colonos, puedan sufragar en la Inspección de Policía Puerto Colombia, sitio selvático en la frontera con Venezuela y Brasil.
“En estos lugares tan apartados, la única entidad que llega hasta allí es muchas veces la Registraduría Nacional del Estado Civil”, comenta el delegado de Guainía, Ricardo Arturo Pabón Villazón.
En el otro extremo del país, en el departamento del Chocó, los funcionarios utilizan diferentes medios de transporte durante 10 horas para llegar hasta los puestos de votación.
Acandí, por ejemplo, es una población cercana a la frontera con Panamá y llegar hasta allá, implica volar una hora desde Medellín hasta Turbo, en Urabá. Una vez allí, el material se embarca en una lancha que atraviesa el Golfo de Urabá y entra por la desembocadura del río Atrato, en un recorrido de 6 horas aproximadamente, hasta llegar a la población de Acandí, desde donde se distribuye el material para los puestos ubicados en zona rural. En Acandí se instalarán 10 puestos de votación con 13 meses y podrán sufragar 6.720 ciudadanos
La travesía para garantizar el voto es similar para llegar a poblaciones vecinas como Unguía, Carmen del Darién, Ríosucio y todo el bajo Atrato, a donde el material electoral llega en avión y lancha.
Para poder apoyar con eficiencia a los partidos en la realización de las consultas en todo el país, la Registraduría Nacional contrató 10.302 supernumerarios, quienes laborarán entre el 22 de septiembre y el 2 de octubre
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