Las cifras de embarazo en adolescentes demuestran que a menos escolaridad mayor porcentaje de embarazo adolescente y viceversa; por lo tanto es necesario incentivar la permanencia de adolescentes y jóvenes en el sector educativo formal y no formal, lo que se constituye en un factor protector de embarazo en adolescentes.
Bogotá, 25 de septiembre de 2009.- 191 servicios de salud amigables para adolescentes y jóvenes en 18 departamentos del país es el balance después de dos años de que el Ministerio de la Protección Social implementara esta estrategia que busca una atención oportuna en salud sexual y reproductiva para adolescentes y jóvenes.
Con este tipo de servicios se busca además hacer promoción de la demanda temprana y oportuna en la prestación de servicios de atención integral de la Salud Sexual y Reproductiva de adolescentes y jóvenes, en un marco de equidad de género, promoción de derechos sexuales y reproductivos y manejo social de los riesgos y vulnerabilidades.
De esta manera se pretende contribuir a la disminución de costos de atención por eventos asociados a la salud sexual y reproductiva de adolescentes y jóvenes (atención de embarazos, partos, ITS, entre otros); la inversión requeri¬da para su funcionamiento es mínima y además disminuyen la posibilidad de que adolescentes y jóvenes asuman comportamientos de riesgo que afecten su desarrollo profesional y laboral.
Determinantes próximos del embarazo
Las cifras de embarazo en adolescentes demuestran que a menos escolaridad mayor porcentaje de embarazo adolescente y viceversa; por lo tanto es necesario incentivar la permanencia de adolescentes y jóvenes en el sector educativo formal y no formal, lo que se constituye en un factor protector de embarazo en adolescentes.
Sin embargo, existen otras circunstancias que rodean la vida de los y las adolescentes que pueden contribuir en la existencia de mayores riesgos para un embarazo:
1. La reticencia institucional y social para reconocer a las/os adolescentes como sujetos sexualmente activos; producto de esta negación se restringe su acceso a medios anticonceptivos y a conocimientos y prácticas sexuales seguras. El reconocimiento del derecho a la sexualidad en la adolescencia.
2. La pobreza y la falta de oportunidades para un buen número de adolescentes y jóvenes del país, que escogen la maternidad y la paternidad para darle sentido a su vida, y como principal proyecto de realización personal.
3. Falta de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva que brinden orientación e información a adolescentes y jóvenes, desde una perspectiva de respeto a sus derechos.
4. La iniciación sexual temprana, con frecuencia producto de presiones de grupo, y no como decisión consciente e informada.
5. Las relaciones de dominación y subordinación de género y la violencia. Muchas adolescentes mujeres no cuentan con las herramientas necesarias para negociar con su pareja el uso de métodos anticonceptivos como el condón, y otros métodos.
Otras acciones
Por otra parte, el Ministerio de Educación Nacional, en conjunto con el UNFPA, viene implementando el Programa Nacional de Educación para la Sexualidad y Construcción de Ciudadanía, que se encuentra en un proceso de expansión a todas las instituciones educativas del país, buscando que las comunidades educativas se constituyan en espacios de aprendizaje de una sexualidad responsable, libre y consciente. No sólo cátedra sobre educación sexual; sino transformación de los espacios educativos para fomentar.
Otro de los esfuerzos del país lo es el Programa de Promoción de derechos y redes constructoras de paz, de la Consejería Presidencial de Programas Especiales, con énfasis en la construcción de redes juveniles en 240 municipios del país, para la promoción de derechos sexuales y reproductivos, y la prevención de embarazos en la adolescencia.
Día Mundial de la PrevenciónDesde hace 6 años, cada 26 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, una iniciativa desarrollada por una coalición de organizaciones no gubernamentales comprometidas con la promoción de la salud sexual y reproductiva alrededor del mundo.
Colombia, a su vez, ha acogido esta fecha para convocar a las instituciones estatales, las organizaciones no gubernamentales, los padres y madres, adolescentes y jóvenes, y la sociedad en su conjunto, con el fin de movilizar acciones que puedan prevenir el embarazo no deseado en la adolescencia.
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