Hoy, los niños no son ajenos o por lo menos son testigos de un mundo de economía globalizada, de inflación, de libre comercio, de quiebras o milagros económicos, etc.
Esta situación, que se prolonga en el tiempo, obliga a los padres a que sus hijos entiendan la importancia del dinero, su enorme valor como vehículo generador de mayor calidad de vida y, desde luego, cómo funcionan las finanzas básicas de su hogar.
De esta manera, al llegar a la edad adulta tendrán la formación necesaria para evitar errores financieros que afecten su desarrollo personal y profesional.
Ante los niños, los padres deben mostrar una misma posición frente al dinero. El tema del dinero y de su uso adecuado debe ser asumido en las familias sin mitos y de manera agradable y pedagógica.
El primer tema que permite de manera fácil introducir la conversación en las familias es el manejo de la mesada del colegio. Hable con sus hijos sobre cómo será en adelante la forma en que le dará este dinero y establezca reglas claras.
En este punto es importante que los niños comprendan la dimensión de la vida presente y futura, y cómo se deben distribuir los recursos económicos de manera responsable a lo largo del tiempo. Para esto puede traer a la mesa ejemplos de familiares o amigos cercanos que gracias a la dedicación y al trabajo han logrado mejorar su calidad de vida.
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