Los colombianos estiman que la situación económica de la ciudad no ha mejorado. El desempleo, la inseguridad y los problemas de malla vial en los barrios de la ciudad son los principales problemas que afrontan los ciudadanos.Así lo dio a conocer Álvaro Delgado Cruz, presidente de la Asociación de Economistas del Tolima, AET, quien reveló los datos de una encuesta realizada por este gremio regional para el caso Ibagué.
RealidadAunque se habla de crecimiento y estabilidad económica en la ciudad sus habitantes piensan lo contrario. Ciertamente, la Asociación se dio a la tarea de encuestar 553 personas de todos los estratos socio económicos respecto a la actual situación de la capital, en la cual queda al descubierto el escepticismo de los habitantes respecto a temas como empleo y seguridad."La percepción de ciudad no es la mejor para los entrevistados, pues un 47 por ciento de los ibaguereños señaló que la situación económica de la ciudad permanece igual con respecto a años anteriores."Lo más relevante es que el 40 por ciento estima que desmejoró y tan solo un 8.7 por ciento considera que hubo avances. "A juicio de los encuestados, la capital no presenta resultados positivos porque sus ciudadanos han vivido en carne propia las dificultades para conseguir un puesto de trabajo digno, han sentido el rigor en el aumento de los precios (alimentos y servicios públicos), porque no sienten que existan cambios importantes relacionado con obras, porque no hay nuevas empresas que absorban mano de obra y sobre todo porque sus ingresos no evolucionan", manifestó Delgado Cruz, quien agregó que la encuesta no revela el escepticismo por parte de los habitantes sino que es un acercamiento a la cruda realidad desde la percepción cotidiana del ciudadano común.En su análisis la AET agrega que si bien se han generado muchas expectativas sobre la ciudad estas no se han concretado firmemente. "Las personas ven con desagrado que el anuncio de las grandes obras no se concrete, es el caso de la doble calzada Girardot - Ibagué - Cajamarca. Más aún, las que están en realización, caso Túnel de La Línea, le está dando mejores dividendos al Quindío que a la misma ciudad, como consecuencia de una gestión política muy pobre."También, existe la percepción que la ciudad se ha convertido en un reciclador de desplazados e indigentes y que las autoridades actúan de forma deficiente frente a este tema", explicó Delgado Cruz. Como dato curioso solamente el 33 por ciento del estrato seis señaló que la situación mejoró, en tanto que los demás niveles socio económicos no sienten que haya existido evolución alguna.Sin optimismo ni empleoFrente a las expectativas para este año, los ciudadanos tienen claro que el principal problema es el desempleo y mientras no existan nuevas empresas (8.9 por ciento), la situación no va a cambiar. Un cinco por ciento cree que Dios los ayudará a salir adelante o a conseguir un puesto de trabajo, en tanto que el 33.6 por ciento dice que esto seguirá igual.Igualmente, un 12 por ciento, que son los más pesimistas, reseñaron que no habrán soluciones en el corto plazo pues los precios de la canasta familiar seguirán en aumento, la tasa de desempleo no cederá, la clase política seguirá manipulando las decisiones y no habrán nuevas compañías.Al interrogar a estas personas sobre su estado laboral, el resultado resultó dramático, pues el 21 por ciento resultó no tener trabajo en la actualidad."De ese porcentaje tomado como muestra representativa llevada a un 100 por ciento para la ciudad se encontró que: El 74 por ciento tienen más de un año de desempleados, y el 21 por ciento entre uno y dos meses, lo que muestra que encontrar un trabajo en Ibagué es complejo."La mayor parte de los cesantes se concentran en los estratos uno, dos, tres y cuatro, quienes igualmente son los que más se demoran en ubicarse. "Los que menos tiempo duran cesantes son las personas de estratos cinco y seis, entre uno y tres meses. Por género, son las mujeres las que más tiempo llevan desempleadas con un 79 por ciento", afirmó el presidente de la AET.De todas forma, existen expectativas por el impacto de Homecenter de abrir en la ciudad y por la posible instauración de un centro logístico de carga en el alto de Gualanday.
RealidadAunque se habla de crecimiento y estabilidad económica en la ciudad sus habitantes piensan lo contrario. Ciertamente, la Asociación se dio a la tarea de encuestar 553 personas de todos los estratos socio económicos respecto a la actual situación de la capital, en la cual queda al descubierto el escepticismo de los habitantes respecto a temas como empleo y seguridad."La percepción de ciudad no es la mejor para los entrevistados, pues un 47 por ciento de los ibaguereños señaló que la situación económica de la ciudad permanece igual con respecto a años anteriores."Lo más relevante es que el 40 por ciento estima que desmejoró y tan solo un 8.7 por ciento considera que hubo avances. "A juicio de los encuestados, la capital no presenta resultados positivos porque sus ciudadanos han vivido en carne propia las dificultades para conseguir un puesto de trabajo digno, han sentido el rigor en el aumento de los precios (alimentos y servicios públicos), porque no sienten que existan cambios importantes relacionado con obras, porque no hay nuevas empresas que absorban mano de obra y sobre todo porque sus ingresos no evolucionan", manifestó Delgado Cruz, quien agregó que la encuesta no revela el escepticismo por parte de los habitantes sino que es un acercamiento a la cruda realidad desde la percepción cotidiana del ciudadano común.En su análisis la AET agrega que si bien se han generado muchas expectativas sobre la ciudad estas no se han concretado firmemente. "Las personas ven con desagrado que el anuncio de las grandes obras no se concrete, es el caso de la doble calzada Girardot - Ibagué - Cajamarca. Más aún, las que están en realización, caso Túnel de La Línea, le está dando mejores dividendos al Quindío que a la misma ciudad, como consecuencia de una gestión política muy pobre."También, existe la percepción que la ciudad se ha convertido en un reciclador de desplazados e indigentes y que las autoridades actúan de forma deficiente frente a este tema", explicó Delgado Cruz. Como dato curioso solamente el 33 por ciento del estrato seis señaló que la situación mejoró, en tanto que los demás niveles socio económicos no sienten que haya existido evolución alguna.Sin optimismo ni empleoFrente a las expectativas para este año, los ciudadanos tienen claro que el principal problema es el desempleo y mientras no existan nuevas empresas (8.9 por ciento), la situación no va a cambiar. Un cinco por ciento cree que Dios los ayudará a salir adelante o a conseguir un puesto de trabajo, en tanto que el 33.6 por ciento dice que esto seguirá igual.Igualmente, un 12 por ciento, que son los más pesimistas, reseñaron que no habrán soluciones en el corto plazo pues los precios de la canasta familiar seguirán en aumento, la tasa de desempleo no cederá, la clase política seguirá manipulando las decisiones y no habrán nuevas compañías.Al interrogar a estas personas sobre su estado laboral, el resultado resultó dramático, pues el 21 por ciento resultó no tener trabajo en la actualidad."De ese porcentaje tomado como muestra representativa llevada a un 100 por ciento para la ciudad se encontró que: El 74 por ciento tienen más de un año de desempleados, y el 21 por ciento entre uno y dos meses, lo que muestra que encontrar un trabajo en Ibagué es complejo."La mayor parte de los cesantes se concentran en los estratos uno, dos, tres y cuatro, quienes igualmente son los que más se demoran en ubicarse. "Los que menos tiempo duran cesantes son las personas de estratos cinco y seis, entre uno y tres meses. Por género, son las mujeres las que más tiempo llevan desempleadas con un 79 por ciento", afirmó el presidente de la AET.De todas forma, existen expectativas por el impacto de Homecenter de abrir en la ciudad y por la posible instauración de un centro logístico de carga en el alto de Gualanday.
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