Se suman a los 101 que fueron hallados este lunes en Zipaquirá. Las autoridades temen que los orientales podrían ser víctimas de una banda internacional de trata de personas.
El nuevo grupo fue encontrado en una vivienda del barrio La Serena, en la calle 90 No. 84 -11. Según vecinos, llevaban cerca de un mes habitando la casa.
101 chinos en Zipaquirá
Una comisión de 14 investigadores del DAS llegó el lunes en la noche al municipio de Zipaquirá, en el departamento de Cundinamarca, donde los indocumentados estaban hacinados en dos lugares diferentes.
El primer hallazgo lo hizo la Policía hacia las 10 de la mañana, en el sitio La Mariela, un sector marginado al oriente de la población, en donde encontró a 42 personas (12 mujeres y 30 hombres).
A las dos de la tarde, y por informaciones de la comunidad, las autoridades llegaron hasta la vereda Paso Ancho, al suroriente, en donde había otros 59 extranjeros encerrados en el antiguo colegio Camilo Torres y en una casa vecina. "Ninguno de ellos tiene más de 30 años", dijeron fuentes que participaron en los hallazgos.
Aunque su aspecto no era el de personas a las que estuvieran obligando a viajar, dijo el alcalde de Zipaquirá, José Edilberto Caicedo, las primeras pesquisas apuntan a que los chinos serían víctimas de una banda de trata de personas.
"Dormían en colchonetas tiradas en el piso, estaban en condiciones precarias y nos tocó darles comida y algunas bebidas", agregó el mandatario local.
Las autoridades relacionan este caso con otro ocurrido en marzo pasado, cuando un grupo de 19 chinos fue detectado en una zona rural de Jamundí (Valle). Estas personas, según servicios de inmigración, ingresaron a Colombia entre el 22 y el 24 de febrero.
En Zipaquirá, la Policía retuvo a un costarricense y a un chino que estaban a cargo del primer grupo.
Esta última persona, al parecer, servía como intérprete, pues ninguno de los extranjeros habla español. "Algunos solo pueden decir pocas cosas, pero en inglés", dijo el alcalde Caicedo.
Según un vocero de la Secretaría de Gobierno de Cundinamarca, el primer grupo de ciudadanos chinos había llegado al país solo tres días atrás. "El otro grupo sí llevaba como dos meses", aseguró.
Precisamente, habitantes del sector de Paso Ancho relataron que frente a esa casa se parqueaba, desde hacía unos 20 días, una camioneta roja que llegaba hacia las 4 de la tarde. "Del carro se bajaba una señora y les llevaba comida", dijeron.
Anoche las autoridades de Zipaquirá alertaban a los servicios de inmigración y a la Fiscalía General de la Nación para que se hicieran presentes en el sitio y condujeran a los orientales a la Dirección de Extranjería del DAS.
Mientras tanto, el municipio había destinado buses para transportar a los jóvenes extranjeros al comando de la Policía, en donde esperaban a funcionarios de la Embajada de la República Popular China.
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