Jóvenes cuentan sus testimonios

Diego Cubides es un joven universitario de 23 años, que debido a las consecuencias y a la falta de un método de planificación decidió convertirse en padre a los 17 años.
"En esa época de colegio no contábamos con una buena asesoría respecto a la sexualidad. El único método conocido era el condón, el cual a mi forma de ver, no es efectivo y mucho menos placentero".Al saber del embarazo prematuro, ni Diego ni su pareja pensaron en "deshacerse del problema". Todo lo contrario, con el apoyo de las dos familias decidieron ser padres a una edad en la cual los jóvenes solo piensan en rumba y sexo sin responsabilidad."La juventud de ahora solo piensa en acostarse con la primera persona que encuentra. Y la verdad los grandes culpables son los medios de comunicación. Por ejemplo la campaña de los pollitos ni pío daba risa, y fomentaba a usar el condón, pero con el fuerte mensaje de tener sexo".Dadas las circunstancias Diego y su pareja decidieron utilizar el Dispositivo Intrauterino. Todo iba bien hasta que la noticia de otro bebé los tomó por sorpresa. "En ese momento pensamos que era una bendición. Planificando y todo y quedamos embarazados, la solución fue tenerlo y recibirlo en el núcleo familiar".Según Diego, la promiscuidad en la juventud se debe a que se ve el sexo como un juego y como un negocio. "Si estuviera en mis manos arreglar el tema de la sexualidad en los niños y adolescentes me iría por recalcarle las consecuencias negativas que pueden causar el tener sexo sin precaución. Les haría ver las enfermedades, los embarazos y las cosas negativas." Esta pareja nunca asistió a Profamilia a recibir orientación sexual; mucho menos de las familias. "Las nuevas campañas publicitarias como la del condón con mensaje de tiro, tiro, tiro fomentan al sexo seguro, pero igual al sexo. Si un niño de 10 años ve los afiches pensará es bueno tener sexo a cualquier edad, si uso el condón, lo cual a mi forma de ver es negativo.
A sus cortos 14 años, Diego Mauricio es un joven expontáneo y extrovertido.
No demostró ninguna pena en el momento de hablar de sexualidad y siempre estuvo dispuesto a contestar las preguntas.
Al comienzo titubeó al responder debido a que en temas de educación sexual no se siente preparado. "Que me acuerde nunca ha venido un orientador o un profesor a hablarnos sobre sexualidad. De vez en cuando mis amigos preguntan en clase, pero casi siempre los profesores evaden el tema...de pronto por pena o por ignorancia".
Admite no saber mucho sobre métodos de planificación. En el colegio no se habla del tema, en la casa muy de vez en cuando y con los amigos es tema de risas y escándalos. "A algunas niñas en el colegio si les han dado orientación sobre el tema, ya que son las más afectadas en el caso de quedar embarazadas".Según Diego, su colegio no se encuentra preparado en temas de sexualidad.
"La mayoría están desorientados, por lo cual deberían recibir ayuda. La verdad no me gustan las típicas clases de educación sexual en donde un profesor se para en frente y empieza a hablar y a hablar".
La solución de este preadolescente radica en cambiar la forma de orientar a los jóvenes. "Deberían acabar con tanta palabrería. A mi me gustaría que llevaran casos de la vida real, como niñas embarazadas, para que contaran sus historias y nos hicieran reflexionar".
Diego argumenta que conoce varios casos de jóvenes que han visto sus sueños frustrados por jugar a ser grandes. "La mayoría de mis amigos juegan fútbol.
Hace un año conocí a un muchacho que jugaba como los dioses, tanto que iba a jugar en Santa Fe. Pero cuando le tocó viajar se despidió de la novia y quedó embarazada. Ahora mi amigo tiene que trabajar para mantener a su hijo...además dejó el fútbol por completo".
El fracaso de la educación sexual, según Diego, radica en que el gobierno le da más importancia a temas como la violencia y el desempleo, dejando a la juventud a la deriva. "Deberían entender que el futuro está en los jóvenes, no en los errores del pasado.
Deberían entender que si los jóvenes siguen siendo papás a los 12 años, el desempleo y la pobreza seguirán aumentando". Respecto a los métodos de planificación que conoce Diego demuestra su inocencia y, porque no ignorancia. "Para las mujeres he oído sobre la T, que la verdad no se para que funciona. A los hombres los capan para que no puedan tener hijos".
En ese momento no pude evitar preguntarle sobre el significado que tenía la palabra "capada" para Diego. El respondió: "pues fácil, es cortarle los testículos a los hombres para que no puedan dejar en embarazo a las niñas". Otro método que conoce es el condón, del cual ha oído que es bueno para prevenir las enfermedades, pero que no tiene un porcentaje muy alto de eficacia.
Ana tiene 15 años. Siempre se ha caracterizado por ser extrovertida y poco tímida. Pero al momento de abordar preguntas sobre sexualidad no pude evitar ponerse roja. Dejando la pena a un lado, Ana queda anonadada con la palabra "Planificar". "¿Qué es eso?" fue su primer argumento.
"En el colegio nos dan orientación sobre esos temas una vez cada mes". Según Ana el contenido de las charlas sobre sexualidad es un poco monótono y hasta aburrido. Les hablan sobre los órganos genitales del hombre y de la mujer, de cómo evitar quedar en embarazado y de la utilización del condón.
Respecto a los métodos de planificación el condón es la única opción que puede recordar. "He odio hablar de pastillas e inyecciones, pero no por parte de las orientadoras o los profesores. Los oigo de mis amigas de grado once, quienes tienen más experiencia sobre el tema".
Además de sentir una profunda pena de hablar sobre sexualidad delante de un familiar, Ana admite no estar preparada aún para escoger un método de planificación, o para charlar sobre temas tan fundamentales como el embarazado y el sexo a temprana edad.
"La verdad en el colegio este tema es un tabú. Se habla de sexo, pero no se profundiza. Me gustaría que llevaran a niñas que han quedado embarazadas por accidente, o que proyecten videos sobre las enfermedades que podemos adquirir al no cuidarnos".
Respecto al contenido de las citas sobre sexualidad Ana no muestra demasiado entusiasmo. Según ella son como una ampliación de las clases de biología y anatomía. "Por pena mis únicas fuentes de información son mis amigas, a quienes les confieso y les creo todo". Vale la pena mencionar que las amigas de Ana son niñas de su misma edad, las cuales muy probable no saben el significado de la planificación.
Cuando una duda le carcome la cabeza, Ana acude a su mamá, quien asegura que le costó demasiado abrirse con su hija menor.